LA NIÑA QUE CORTABA TODAS LAS FLORES
Un ramillete de flores en su manita llevaba. Todas de dulces colores, dulce aroma al aire daba. Quería poseer a los lirios, a las rosas y claveles, platanitos como cirios, amapolas, cascabeles.
Metía las flores en jarro, en botecitos de plata, en tinajitas de barro, y hasta en cubitos de lata. En su casita de rosas explosiones de colores. Paredes por ahora hermosas decoradas por mil flores.
Seguía cortando los tallos, a montones los cortaba, de rosales como rallos y suaves como la malva. Una
mañana nublada despertó entre sabanitas, pudo ver horrorizada todas sus flores marchitas.
Y corrió a por sus tijeras y se asomó a su ventana y solo vio enredaderas, verde zarza, seca rama. Lloró de pena la niña, sus jardines despojados de sus aromas de piña, de sus colores dorados.
Cayeron de sus manitas las tijeras, se rompieron. y aquellas ramas marchitas Nuevamente florecieron.
Un ramillete de flores en su manita llevaba. Todas de dulces colores, dulce aroma al aire daba. Quería poseer a los lirios, a las rosas y claveles, platanitos como cirios, amapolas, cascabeles.
Metía las flores en jarro, en botecitos de plata, en tinajitas de barro, y hasta en cubitos de lata. En su casita de rosas explosiones de colores. Paredes por ahora hermosas decoradas por mil flores.
Seguía cortando los tallos, a montones los cortaba, de rosales como rallos y suaves como la malva. Una
mañana nublada despertó entre sabanitas, pudo ver horrorizada todas sus flores marchitas.
Y corrió a por sus tijeras y se asomó a su ventana y solo vio enredaderas, verde zarza, seca rama. Lloró de pena la niña, sus jardines despojados de sus aromas de piña, de sus colores dorados.
Cayeron de sus manitas las tijeras, se rompieron. y aquellas ramas marchitas Nuevamente florecieron.
.png){kind=small}
Y corrió a por sus tijeras y se asomó a su ventana y solo vio enredaderas, verde zarza, seca rama.
ResponderBorrarLloró de pena la niña, sus jardines despojados de sus aromas de piña, de sus colores dorados.
Cayeron de sus manitas las tijeras, se rompieron. y aquellas ramas marchitas Nuevamente florecieron.